Bienestar emocional en residencia de mayores

Bienestar emocional en residencia de mayores

Los usuarios de una residencia de mayores requieren un enfoque de cuidados multidisciplinar. Desde el punto de vista médico y sociosanitario, lo reciben gracias a los grandes profesionales que trabajan en estos espacios. Sin embargo, el bienestar emocional se suele descuidar por la falta de medios. Como propuesta de solución, queremos compartir contigo ciertas recomendaciones.

Hacia un modelo de cuidados más humano

¿De qué manera podríamos garantizar la estabilidad psicológica y la calidad de vida de nuestros ancianos? Hay ciertos consejos que no podríamos dejar de poner de relieve. El objetivo es convertir a la residencia de mayores en un espacio de integración, seguridad y confort para quienes necesitan descansar, pero sin caer en el sedentarismo.

Fomentar la participación activa

Conviene darles oportunidades para que socialicen y formen parte de un grupo de iguales. Estar en una residencia puede ser también una ocasión para hacer grupos de amigos y compartir actividades que interesen a estas edades. Entre ellas, las más sencillas pueden ser las clases de expresión artística (tanto visual como musical) o los juegos de mesa.

Hay centros sociosanitarios que optan por el baile o el canto, dos recursos que son muy efectivos para darles una nueva dinámica. Lo mismo sucede con los juegos de mesa (como puede ser el parchís), los de azar (como el bingo), los más activos (como la petanca) o los de agilidad mental. Estarás de acuerdo con nosotros en que estos últimos son vitales para retrasar la demencia.

Apoyar la autonomía

La autonomía de nuestros mayores va en claro declive cuando entran en la etapa de gran dependencia (entre los 75 y los 80 años, aproximadamente). Junto con esto, experimentan cuadros de ansiedad y depresión al ver que no pueden valerse por sí mismos. ¿Cómo podemos ayudarles ante esta circunstancia inevitable?

Hay que seguir siempre un enfoque de dignidad, evitando el paternalismo y el control demasiado rígido. Cuando se le da una perspectiva de acompañamiento, evitamos que empeore su autoestima y, por tanto, mantenemos su bienestar emocional. Intenta que sean ellos quienes elijan sus horarios para comer o levantarse, pero evitando el sedentarismo.

Fomentar las relaciones sociales

Como avanzábamos antes, la socialización en la tercera edad es una cuestión prioritaria. Los centros sociosanitarios recurren en ocasiones a actividades para días especiales en las que participan también los familiares. Esta estrategia no puede ser más beneficiosa para ellos, pero ¿cómo les introducimos en un grupo de iguales?

Cuando llegan por primera vez a la residencia de mayores, es habitual que sientan incomprensión y aislamiento. Por ello, lo mejor es pautar una mayor frecuencia de visitas, tanto de familiares como de amigos o vecinos. Es decir, de personas que les han necesitado y que les pueden transmitir un claro mensaje: que lo siguen haciendo.

Ofrecer servicios de apoyo emocional

Esta es una baza muy clara y que queremos poner de relieve. Una residencia de mayores debe ser un entorno terapéutico en el que los mayores se sientan bien en todos los aspectos. Como es lógico que no siempre lo harán, hay que dotarla de una estructura de apoyo mediante la intervención de psicólogos y psiquiatras.

Pero hay otras dos figuras que no siempre se ponen de valor. Por un lado, tenemos a los trabajadores sociales, cuya implicación personal contribuye a facilitar la vida de quienes están en una residencia de ancianos. Por otro, están los terapeutas ocupacionales, que evitan el aburrimiento, la sensación de poca utilidad o el temido sedentarismo.

Estimular el ejercicio físico

La actividad física es uno de los pilares que están presentes en las residencias, pero no siempre de la manera adecuada por la falta de medios. Generalmente, se imparten clases grupales con ejercicios suaves, pero ¿sabes cuál sería una propuesta todavía mejor? Distribuir las dinámicas por niveles, siempre atendiendo a las capacidades de cada uno:

  • Las personas que han perdido su autonomía pueden hacer actividades de agilidad y destreza manuales, igual que juegos mentales como sustituto.
  • Quienes todavía pueden caminar tienen la opción de realizar algunos juegos, caminatas suaves y ejercicios de relajación, como el taichí o la gimnasia.
  • Por último, quienes disponen de total movilidad pueden acudir a clases de natación, un deporte que involucra todos los músculos del cuerpo.

Mantener conexiones familiares y comunitarias

Las conexiones comunitarias merecen toda la atención por su elevado potencial para los mayores. Por ejemplo, pueden participar en programas de voluntariados, con lo que reforzamos también la sensación de que son necesarios para la sociedad. Incluso pueden hacerlo en compañía de sus familias, de manera que los resultados son todavía más beneficiosos.

El bienestar en el sentido emocional tiene otro aliado que está ganando relevancia durante los últimos años. Estamos hablando de los programas intergeneracionales, en los que pueden compartir sus experiencias con los más jóvenes. Estos últimos pueden acudir a la residencia de mayores para pasar tiempo con personas mayores.

Brindar espacios acogedores

¿Cómo crees que sería un centro sociosanitario perfecto? Creemos que lo más importante es que cuenten con espacios al aire libre, que demuestran ser completamente útiles para relajarse y distraerse. Los jardines, patios y terrazas dan sensación de amplitud y evitan el aislamiento que suelen sufrir.

Respecto a las zonas comunes, hay tres opciones que nos encantan y que queremos proponerte:

  • La aromaterapia se basa en fragancias suaves para mejorar el bienestar.
  • La cromoterapia recurre a paredes pintadas en tonalidades agradables.
  • La musicoterapia es ideal para mejorar la salud emocional de los mayores.

Promover la comunicación y el respeto

Cualquiera de las dinámicas que hemos mencionado, como te imaginarás, requiere un enfoque de respeto e integración. Defendemos siempre una perspectiva basada en la colaboración intergeneracional y no en el aislamiento. Quienes tienen la suerte de trabajar con nuestros mayores deben demostrar —y así lo hacen en la mayoría de casos— cariño y empatía.

Como has tenido ocasión de ver, una residencia de ancianos puede experimentar una transformación radical con simples cambios como los que hemos visto. Para ello, eso sí, es necesaria la colaboración entre el equipo médico y los familiares de cada usuario. Lo que se debe evitar es que el cambio de entorno que supone trasladarse al centro implique su aislamiento. ¡Podemos ayudarles!

Como mantener una tensión arterial saludable durante el verano

Como mantener una tensión arterial saludable durante el verano

La AEMET lanzó hace varias semanas un aviso importante. El verano no solo se espera «más caluroso», sino «mucho más caluroso», de acuerdo con las previsiones. En este sentido, es sumamente importante recordarte que uno de los principales afectados por el calor es la tensión arterial. Con todo, te mostraremos los principales riesgos y cómo prevenirlos.

Riesgos de la presión arterial alta en verano

Con el cambio climático, los meses de junio, julio y agosto —entre otros— están siendo cada vez más calurosos. Esto ha justificado que instituciones como el Ministerio de Sanidad mantengan una mayor vigilancia ante los riesgos que la tensión arterial alta supone. Como ejemplo, tenemos el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud.

Este documento, distribuido a todas las comunidades autónomas cada año, hace referencia a distintas consecuencias de estas circunstancias. Entre ellas, hace referencia incluso a una alteración en las funciones vitales, como pueden ser las del sistema cardiovascular o la termorregulación.

Quienes se ven más afectados son las personas mayores y quienes tienen su autonomía limitada. Pero en general cualquiera puede verse seriamente perjudicado por las elevadas temperaturas. Con el aumento en la frecuencia de olas de calor, estamos hablando de una situación cada vez más grave.

Entre todos los riesgos posibles, hay tres que suscitan un especial peligro:

  • Mayor presión cerebral. En el peor de los casos, estaríamos hablando incluso de un ataque cerebrovascular, que causaría incluso la muerte.
  • Incremento en la probabilidad de deshidratación. El cuerpo, cuando está sometido a estrés térmico, acelera el mecanismo de transpiración.
  • Vasodilatación acelerada. Los vasos sanguíneos se dilatan para bajar la temperatura del cuerpo, lo que puede ocasionar daños al sistema vascular.

Seis recomendaciones para mantener la tensión arterial

Con la llegada del mes de julio, entramos en la época con mayor incidencia y probabilidad de olas de calor y episodios anormalmente cálidos. Nuestro consejo, por tanto, es que comiences a prepararte, para lo que te explicaremos en primer lugar cuál es la tension arterial normal por edades:

  • Entre 6 y 12 años: 70/105 mmHg.
  • Entre 14 y 19 años: 77/117 mmHg.
  • Entre 20 y 60 años: 80/120 mmHg.
  • Más de 60 años: 90/140 mmHg.

Mantenerse hidratado

La hidratación resulta imprescindible para mantener el equilibrio de termorregulación del cuerpo. Conviene tomar unos dos litros de agua al día, lo que es equivalente a unos ocho vasos de agua. Una recomendación periódica de los médicos es evitar el agua demasiado fría o con hielo y optar por una fresca, pero sin exceso.

Igualmente, hay que complementar este aporte con el de alimentos naturales. Entre ellos, las frutas y verduras que más hidratan, como pueden ser el pepino o los cítricos (naranja, limón, lima o pomelo).

Alimentación adecuada

Partiendo del consejo anterior, para bajar la tensión arterial es importante consumir siempre alimentos bajos en sodio, que genera más sed. El potasio, por su parte, debe estar presente en forma de frutas, verduras y tubérculos, como pueden ser las patatas o las batatas. Estas últimas son muy nutritivas, por lo que te las aconsejamos.

Los pescados bajos en grasa también son una estupenda opción, igual que las carnes blancas. Respecto a las rojas, conviene tomarlas de manera ocasional, preferentemente, una o dos veces al mes.

Actividad física moderada

Hacer actividad física es importante para mantener la circulación en niveles adecuados. Eso sí, esta debe estar adaptada siempre a la edad (por ejemplo, para las personas mayores de 50 años, conviene que la limiten a paseos durante el verano). Estos deben efectuarse siempre evitando las horas centrales del día (es decir, mejor por la mañana o por la noche).

Respecto a los ejercicios de cardio, la natación puede ser más adecuada por realizarse en un entorno más fresco como es el mar o la piscina. Hay que llevar a cabo estiramientos de manera previa y controlarse la tensión antes y después.

Cuidado con el sol y el calor

Cada año, muchos ayuntamientos exponen cartelería en las playas y otros espacios naturales que explica los riesgos que tiene el calor. Resulta prioritario poner de relieve que conviene tener cuidado, para lo que hablar de prevención es muy importante. Uno de los principales consejos en esta línea es usar protector solar y evitar la exposición prolongada al aire libre durante las horas centrales.

Vestirse con ropa fresca y transpirable, así como llevar sombrero para proteger la cabeza y usar colores claros son tres consejos clave. Intenta no usar el negro o las gamas más oscuras, que absorben el calor.

Control del estrés

El estrés es un aliado de la tensión arterial alta, especialmente, entre quienes sufren ansiedad o depresión. Los mecanismos de termorregulación se ven perjudicados cuando sientes demasiados nervios. Hay opciones naturales, como la valeriana o la pasiflora, que contribuyen a mitigar el impacto negativo de esta situación.

Una época como es el verano requiere un enfoque de relajación, tranquilidad y disfrute. Aprovecha los días de descanso para probar con el yoga, la meditación o el taichí. Un último consejo es que no desaproveches el potencial que tiene la respiración.

Medicamentos

La medicación juega un papel muy importante en el control de la presión arterial, pero siempre que la tengas prescrita. Cuando hablamos de fármacos destinados a otras causas, consulta con tu médico posibles efectos secundarios sobre el sistema cardiovascular. Igualmente, trata de moderar el consumo de ansiolíticos (siempre con consejo profesional).

Mencionar también los antidepresivos (en especial, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina). Ejercen una acción sobre el hipotálamo, la parte del cerebro encargada de regular la temperatura del cuerpo. Si los tomas, mantente bastante hidratado, pues el riesgo de sufrir un golpe de calor es considerablemente mayor.

Con este artículo, hemos querido plantear una idea muy clara, y es que debes cuidar la tensión arterial durante los próximos meses. De esta manera, evitarás sufrir un golpe de calor o un episodio de hipertensión que pudiera tener serias consecuencias. Recuerda que para pasarlo bien durante las vacaciones, antes es fundamental cuidarse. ¡Ha llegado el momento de hacerlo!

Viajes imserso

Viajes imserso

Una tradición en la tercera edad en nuestro país son los viajes del IMSERSO. Esta oportunidad para mejorar su calidad de vida debe ir acompañada de un control adecuado de la medicación. En este artículo, veremos los beneficios de estas salidas y cómo el pastillero semanal puede ser de gran ayuda.

El IMSERSO, casi 40 años con nuestros mayores

Fue en el año 1985 cuando el entonces Ministerio de Seguridad Social comenzó un proyecto destinado a los ancianos. La idea era fomentar una serie de viajes y actividades para demostrar que la socialización era posible en esta etapa de la vida. Desde el principio, procuraron fomentar el envejecimiento activo y el establecimiento de amistades.

Han pasado, concretamente, 38 años, y las cifras no han dejado de crecer. Esta última temporada, por ejemplo, se ofertaron 800 000 plazas destinadas a mayores de 60 años (o de 55, si han quedado viudos). El programa gestiona desde los vuelos y los transportes en el destino hasta la estancia en el hotel y las actividades.

Durante estos días, pasan un tiempo fuera de casa y generan amistades con otras personas. En sus inicios, la falta de supervisión para los medicamentos pudo ser un problema. Sin embargo, ha dejado de serlo gracias a los pastilleros semanales, que pueden adquirir fácilmente en la farmacia.

La oportunidad de pasar unos días en una zona de temperaturas agradables —como Palma de Mallorca y Benidorm, principales destinos— les da calidad de vida. Igualmente, tienen un medio para mejorar la adherencia a su plan de tratamiento, como hemos abordado. Con esta base, se pretende generar una mayor independencia.

Mundiplan IMSERSO, más ventajas para los mayores

Durante los últimos años, la lista de destinos ha aumentado de manera considerable. Nuestros mayores tienen la opción de visitar gran parte de nuestra geografía nacional, con una amplia preferencia por destinos de sol y playa. La intención es que tengan unos días para relajarse y desconectar mientras hacen amigos con personas de su entorno.

Otra de las ventajas que posee está directamente relacionada con su estado de ánimo. Mejoran su salud mental, pues minimizan el riesgo (o la incidencia) de sufrir depresión o ansiedad. Igualmente, les da un tiempo y un espacio para compartir agradables charlas con personas de su misma edad y que puedan estar en situaciones sociales similares.

Desde la página web de Turismo Social, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, puedes contratar el viaje para tu persona mayor. Es un proceso accesible y que garantiza mayores posibilidades mientras menor sea la pensión que reciben después de su jubilación. Mundiplan IMSERSO ha ganado popularidad durante los últimos años.

Las oportunidades del IMSERSO y sus viajes

Muchas personas se plantean cómo funcionan en el IMSERSO los viajes. La clave está en la gestión de las vacaciones y en el acceso a precios reducidos. La financiación corre a cargo de las instituciones públicas y persigue un claro fin. El propósito es prevenir la dependencia y darles una mayor calidad de vida durante esta etapa.

Cuando, sumado a lo anterior, se llevan su pastillero semanal, mantienen todos sus fármacos organizados. En este sentido, se minimiza el riesgo de que olviden tomar uno, algo común si tenemos en cuenta tanto la edad como la emoción de esos días. Por ello, es uno de los complementos que no pueden faltar en estas jornadas.

Esta modalidad de turismo social en el IMSERSO abarca numerosos servicios. La intención es que tengan todo lo que necesiten, además de asistencia en caso de necesitarlo. Estos son otros beneficios de los que disfrutan nuestros seres queridos durante su viaje y que dan mayor tranquilidad a las familias (además del blíster semanal):

  • Transporte ida y vuelta desde el destino hasta la capital de provincia en la que residen.
  • Alojamiento en habitaciones dobles compartidas (o individuales, con un suplemento).
  • Estancia hotelera en régimen de pensión completa o media pensión, según el destino.
  • Seguro de viaje contratado a póliza colectiva para cubrir cualquier contingencia.
  • Posibilidad de actividades socioculturales y de animación para la tercera edad.

De igual modo, la Seguridad Social cubre la presencia de sanitarios en el complejo. Cuando el viaje tenga lugar en un destino nacional, se prescinde de este servicio porque los ancianos tienen la asistencia gratuita, como es habitual en nuestro país. Lo importante es que tengas tranquilidad al saber que tu persona mayor está bien cuidada.

¿Qué ventajas ofrece a nuestros mayores?

Por lo general, estos viajes tienen una duración de entre 5 y 15 días. Como te imaginarás, el principal beneficio es que posee un precio bastante reducido. Desgraciadamente, muchos ancianos no pueden permitirse unas vacaciones completas por el elevado coste y su reducida pensión. Por tanto, este programa les brinda la oportunidad de salir de casa, e incluso de su provincia.

  • Actividades culturales para conocer bailes y manifestaciones típicas de la región que se visita.
  • Rutas para descubrir la naturaleza en entornos fáciles de transitar y accesibles.
  • Cuidado las 24 horas del día, tanto con la póliza de seguros como con la asistencia sanitaria.
  • Establecimiento de amistades gracias al contacto permanente con otras personas de la misma edad.

Por su parte, también se evita la soledad que, lamentablemente, sufren muchos de nuestros mayores. El objetivo es que regresen a su domicilio con multitud de historias por contar y también con anécdotas. Estas suponen un fuerte impacto positivo en su calidad de vida, dado que les demuestran que todavía pueden disfrutar.

De igual modo, son una opción estupenda con el fin de que mantengan un cierta independencia. El simple hecho de salir de casa unos días hace que se sigan cuidando y no se abandonen. Por ello, no es de extrañar que mejore de manera considerable su calidad de vida y su bienestar, algo que, sin duda, se merecen.

Como has podido comprobar, el IMSERSO es una fuente de experiencias para nuestros mayores, que son, quizá, quienes más necesitan vivirlas. Esta etapa de la vida sigue siendo ideal para socializar y, por supuesto, para cuidarse. Conviene recordar que puedes llevarte nuestro pastillero semanal a cualquier destino. ¡Recuerda adquirirlo antes de salir!

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Cuidado de personas mayores en casa

Cuidado de personas mayores en casa

Cuando comienza la etapa de la gran dependencia (75 – 80 años), las personas mayores necesitan todavía más de nosotros. Sin embargo, no siempre es fácil que estén en su domicilio —algo que deberíamos procurar por su bienestar emocional—. Te explicamos cómo te será útil un pastillero semanal en el cuidado de personas mayores y cómo deberías efectuar los cuidados en casa.

Cuidado de personas mayores, mejor en casa

¿Dónde están mejor nuestros familiares que en sus propias casas? Las residencias y centros sociosanitarios en general son opciones de calidad en la mayoría de los casos. Sin embargo, no contribuyen a generar el mismo entorno de comodidad, confianza e independencia que ellos necesitan. Por ello, vamos a centrarnos en una opción más difícil, pero que se merecen: cuidarlos en su domicilio.

Durante los últimos años, ha aumentado el número de personas mayores que permanecen en sus viviendas. Incluso ha aumentado el cohousing, una tendencia que busca la convivencia entre varias personas para que reciban la asistencia que necesitan. De esta manera, incluso es posible abordar la necesidad de acompañamiento.

Lo que pretendemos que tengan la oportunidad de pasar esta etapa de sus vidas en el mismo lugar que han luchado por tener. Después de todo, es su derecho y tú, como cuidador (ya seas familiar o profesional), eres quien puede hacérselo valer. ¿De qué manera? Simplemente, con cariño, dedicación, atención y motivación.

Estar con una persona mayor en su propia casa contribuye a que mantengan la autonomía durante mayor tiempo. Llegado este punto, te interesará saber que, en muchos casos, la pérdida de esta se debe a razones psicológicas y no físicas. Entre ellas, la depresión o la sensación de no sentirse útiles, que causa un gran daño emocional que tú puedes evitar.

Las nuevas opciones de accesibilidad hacen posible que la persona esté durante más tiempo en su domicilio. Dicho de otro modo, evitan que una determinada enfermedad obligue a trasladarla a una residencia. Entre ellas, destacan las camas articuladas, las sillas de ruedas motorizadas o los andadores, que son más estables y cómodos de usar.

¿Cómo garantizar el bienestar de una persona mayor?

Los cuidadores a domicilio tienen una increíble oportunidad para crear un enorme impacto en la vida de los ancianos. De hecho, se convierten en parte de sus familias o, si ya lo son, consiguen forjar un lazo mucho más sólido. Por tanto, queremos compartir contigo algunos consejos ideales para darles la comodidad que se merecen.

Procura adaptar la casa

Las barreras arquitectónicas complican la vida cotidiana de una manera significativa. Resulta imprescindible evitar escalones innecesarios y pasillos demasiado estrechos. Hay que medir, igualmente, la anchura de las puertas y arcos con el propósito de que una silla de ruedas llegue a caber. Puede que ahora no sea necesaria, pero igual lo es dentro de un tiempo.

Haz una rutina de cuidados médicos

Posiblemente, haya ciertos tratamientos que necesite mantener, o quizá tenga que acudir a revisiones periódicas. En cualquier caso, es importante que tengas un calendario. Las personas de edad avanzada sabrán llevar sus citas médicas, pero es esencial que tengan el apoyo de alguien más que les recuerde a cuáles tiene que acudir. Un calendario colaborativo que rellenéis entre ambos es la mejor opción.

Plantea actividades de ocio

La animación y el ocio son indispensables durante la tercera edad, y suelen perderse cuando empiezan a pasar horas enfrente de la televisión. Para combatir esta situación, anímale a realizar actividades de desarrollo cognitivo. Pueden ser crucigramas, juegos de mesa, puzzles o también otras más complicadas, como la pintura.

Apuesta por la nutrición saludable

Junto con la medicación, una adecuada alimentación también le da una mejor calidad de vida. Intenta que haga sus propios platos, como ha hecho durante los años anteriores, para que no pierda autonomía. Pero ayúdale cuando veas que siente mareos o escasa motivación, es fundamental que nunca dejen de comer bien.

Fomenta la higiene personal

Cuando sienten debilidad, suelen tener miedo a ducharse, y ello conduce a una pérdida de higiene personal. Deben mantener una cierta rutina, siempre adaptada a sus capacidades físicas. Es primordial que se cuiden como han hecho siempre y que elijan la ropa que van a llevar durante el día. Estos pequeños detalles contribuyen a que mantengan su autonomía.

Procura que pasen tiempo en el exterior

Las actividades bajo la luz del sol son idóneas con el objetivo de que sigan socializando y teniendo contacto con el exterior. Intenta que practiquen aficiones como la jardinería o los paseos. Incluso sería una estupenda idea que lleguen a cuidar sus amistades con otras personas de su entorno y también (pero no solo) de su misma edad.

La medicación organizada, una clave fundamental

Hay una pauta imprescindible que va más allá de todo lo anterior, y es la medicación. Cuando alcanzan la tercera edad, les suele costar mantener las prescripciones del médico, sobre todo, cuando están polimedicados (esta circunstancia es muy común). Por ello, conviene ayudarles, pero sin que pierdan su autonomía.

Una solución perfecta es el pastillero semanal en farmacia, que tienen la opción de controlar por su propia cuenta. Solo tienen que rellenarlo (para lo que tú eres de gran ayuda) cada domingo. De este modo, tendrán organizado el resto de la semana y minimizarán la posibilidad de experimentar errores.

La idea es que puedas despreocuparte de los fármacos que deben tomar (aunque sí supervisarlos en cierto modo). Con esta base, tendrás más tiempo para dedicarles y hacerles sentir queridos. Por ejemplo, llevándolos a la calle a pasar el día, dando algún pequeño paseo o escuchándoles, que es otra de las necesidades que más se hacen patentes.

Existen incluso empresas dedicadas a cuidar de personas mayores para que tengas una ayuda extra. Con sus profesionales, llegan a cubrir los ámbitos que quizá tú no puedas, como es la asistencia sanitaria. Cuideo y Aiudo son dos ejemplos que queremos compartir contigo y que te resultarán de gran utilidad.

Como hemos demostrado, cuidar de tus mayores en casa es una labor que requiere esfuerzo, pero que ellos merecen. Recuerda que siempre estarán mejor en su domicilio antes que en una residencia. Para facilitarte una de las tareas más complejas, el pastillero semanal será tu mejor aliado. ¡Cómpralo ya en tu farmacia!

El edadismo en la atención sanitaria

El edadismo en la atención sanitaria

La sociedad ha comenzado a hablar de edadismo, un término que puede sonar algo lejano. La realidad es que refleja un tipo de discriminación más grave y patente de lo que puedas considerar. En este artículo ponemos de relieve la situación actual, especialmente, en el ámbito sanitario.

¿Qué es el edadismo y por qué debemos saberlo?

El desconocimiento hacia una forma de rechazo social implica una cierta tolerancia que, en ningún caso, deberíamos permitirnos. Por ello, hay que ser conscientes de la realidad con el objetivo de poder afrontarla y, por supuesto, enfrentarla. Especialmente, cuando los más afectados son los ancianos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace una correcta reflexión sobre el edadismo y su significado. Es la creación de estereotipos y prejuicios hacia personas de la tercera edad. Este grupo puede considerarse a partir de los 65 años, aunque las opiniones son diversas. Por lo general, abarca a quienes se han jubilado.

Respecto a ellos, una creencia que debemos desmontar es que ya no son útiles para la sociedad. Cierto es que dejan de desempeñar una función laboral, pero también lo es que asumen roles de cuidadores, en muchos casos, por encima de sus capacidades.

Un problema social de actualidad

El avance de la sociedad es imparable, en eso estamos de acuerdo. Pero ¿lo estamos haciendo todos a la misma vez? Hay un sesgo que va más allá del que se produce entre niveles socioeconómicos, y está vinculado a la edad. Cuando nuestros mayores quedan atrás, es innegable que perdemos todos.

Una comunidad —llámese país, ciudad o pueblo— no puede permitirse relegar a un segundo plano a quienes fueron responsables de su desarrollo. Esto, con independencia de que su evolución se produjera décadas atrás. De hecho, la mayor dificultad de épocas pasadas hace que nuestros ancianos tengan aún más mérito.

Para que comprendas mejor el alcance de este problema, te mostraremos varios datos de interés, publicados por la OMS en 2021:

  • La mitad de la humanidad refleja actitudes edadistas, con mayor incidencia entre los jóvenes de Europa.
  • Esta forma de discriminación está relacionada con un mayor número de muertes prematuras (7,5 años, respecto a la media).
  • El coste económico de combatirlo en la atención primaria excede los 60 000 millones de dólares anuales en Estados Unidos.

El edadismo en la Sanidad, una situación aún más grave

Esta forma de discriminación, igual que muchas otras, causa una pérdida de oportunidades y de nivel adquisitivo en quienes la sufren. Pero todavía hay una consecuencia peor y en la que queremos centrarnos ahora. Cuando los ancianos no reciben la atención sanitaria que merecen, la situación es extrema.

Durante la pandemia de COVID-19, asistimos a cómo los mayores quedaban aislados y no podían comunicarse con su médico de cabecera. Lo mismo sucedió con el suministro de medicamentos, puesto que el traslado hacia las farmacias era muy peligroso. Como soluciones improvisadas, se crearon grupos de ayuda entre vecinos.

Como sucede en muchas ocasiones, la solidaridad trató de solucionar este problema. Pero todavía conviene plantarse tres cuestiones a las que, te adelantamos, la respuesta es rotundamente negativa:

  • ¿Fue suficiente la asistencia que recibieron?
  • ¿Contribuyó a mejorar su calidad de vida o a no empeorarla?
  • ¿Es un medio que se sigue llevando a cabo hoy en día?

Hemos hecho un análisis de la situación actual, con el que nos ha bastado para identificar dos circunstancias que se producen con demasiada frecuencia.

Falta de acceso a los tratamientos

La medicina evoluciona y nuestra Sanidad Pública refleja el mismo progreso. Pero ¿cómo esperamos que los mayores se adapten si la atención al paciente se concentra, en su mayoría, en internet? Las citas telefónicas han demostrado ser un obstáculo más para esta generación.

Cuando los ancianos no poseen conocimiento acerca de cómo acceder a un especialista, no reciben el tratamiento oportuno. Lo mismo sucede cuando no tienen medios para desplazarse con frecuencia para recibir el cuidado prescrito en un centro médico. Esta es una circunstancia que empeora en zonas rurales o aisladas.

Escasa consideración hacia sus necesidades

Los médicos han recibido una formación sólida, eso no lo pondremos jamás en duda. Pero no es menos cierto que hay aspectos psicosociales que presentan los mayores y a los que no prestamos la debida atención. De hecho, son cuestiones que se tratan de solventar con el acompañamiento de un familiar.

Pero ¿qué sucede cuando no es posible y deben acudir solos? La principal consecuencia es la incapacidad para expresar su estado con claridad. Otra cuestión patente es la dificultad para entender las pautas de medicamentos o para recibir el volante hacia un especialista. En ambos casos, el resultado es una pérdida en la calidad de vida.

Claves para un sistema sanitario integrador

Hay varias claves que se podrían implementar, siempre favoreciendo a las personas mayores. Recuerda que el acceso a atención sanitaria de calidad en un derecho, por lo que las políticas públicas deben integrar una perspectiva de edad e igualdad:

  • Promover la adaptación de tratamientos a personas en situación de inmovilidad o dependencia.
  • Facilitar el desplazamiento de médicos al domicilio de los pacientes, sobre todo, en zonas rurales.
  • Establecer criterios de actuación ante personas ancianas con algún tipo de agorafobia.
  • Mantener una perspectiva inclusiva, junto con cuidadores, vecinos/familiares y acompañantes.

Pero ¿qué se busca cuando hablamos de acabar con el edadismo en la atención sanitaria? Hay ciertos objetivos que la sociedad debe tener en mente:

  • Conseguir que las personas mayores puedan tomar decisiones sobre su salud y su bienestar.
  • Evitar ingresos hospitalarios innecesarios por no haber recibido atención a tiempo.
  • Mejorar la calidad de vida y también extender la esperanza de vida.
  • Combatir el aislamiento social y facilitar un acceso igualitario a los servicios públicos.
  • Generar un clima de comprensión y entendimiento hacia las personas mayores.

Por otro lado, también se busca minimizar la polimedicación excesiva. ¿Sabes por qué? Principalmente, debido a que está situación origina un mayor avance de enfermedades cognitivas y circulatorias (las primeras, con mayor incidencia).

Como has podido ver, el edadismo en la atención sanitaria es una realidad que, como sociedad, debemos combatir. La solución pasa por una mayor adaptación de nuestro Sistema Nacional de Salud hacia los ancianos. Para ello, obviamente, hay que concienciar, conocer y comprender.

Nutrición y medicación en personas mayores: la combinación perfecta para una vida saludable

Nutrición y medicación en personas mayores: la combinación perfecta para una vida saludable

La falta de adherencia entre personas de edad avanzada es responsable del incremento en consultas y urgencias hospitalarias. Con el propósito de prevenir esta circunstancia negativa, hay pautas que podemos y debemos incorporar. Una de ellas es el diseño de un menú semanal para mayores de 70 años. Descubre todas las claves en este artículo.

Bases de la alimentación saludable para personas mayores

La OMS definió en 2004 a la adherencia como la capacidad de una persona para mostrar una actitud favorable al éxito del tratamiento en su propio beneficio. Para ello, hay tres prácticas que ejercen un papel fundamental, según la misma organización internacional:

  • La toma de medicamentos.
  • El mantenimiento de una vida saludable.
  • Las visitas pactadas al centro de salud.

Sin embargo, la misma institución señaló que la tasa de seguimiento de las pautas médicas es baja. De acuerdo con sus conclusiones, ronda el 50 % en las personas de la tercera edad en países desarrollados. Esta situación funciona como detonante de numerosas consecuencias:

  • Incremento de visitas hospitalarias y pruebas diagnósticas innecesarias.
  • Empeoramiento del estilo de vida en las personas mayores.
  • Urgencias médicas de mayor o menor gravedad.
  • Mayor resistencia de las bacterias por un plan de antibióticos sin seguimiento.
  • Insatisfacción con la actuación del profesional médico.

El papel que tienen tanto los médicos de atención primaria como los farmacéuticos en este asunto ha sido debatido en numerosas ocasiones. Sin embargo, pretendemos incorporar una tercera clave para que comprendas hasta dónde llega la importancia de esta cuestión. Estamos hablando de la nutrición como parte de la alimentacion saludable para personas mayores.

¿Cómo influye una dieta sana en la adherencia?

El estudio Adherencia y persistencia terapéutica: causas, consecuencias y estrategias de mejora (Dilla, Valladares et al., 2009) es revelador. De acuerdo con sus conclusiones, hay situaciones que ocasionan una pérdida de seguimiento en el tratamiento marcado por el profesional. Las más comunes están relacionadas con el propio paciente y obedecen a las siguientes:

  • Enfermedades cognitivas, como el alzhéimer.
  • Otros trastornos mentales, como la depresión.
  • El deterioro cognitivo propio de edades avanzadas.

Precisamente, es en este punto donde entra en juego una nutrición adecuada. La combinación de una dieta variada con la medicación minimizaría las pérdidas de memoria. La Fundación Alzhéimer España expone los criterios que debe contar el régimen nutricional para prevenir el deterioro cognitivo:

  • Verduras crucíferas. Rúcula, coles de Bruselas, coliflor, repollo o col rizada.
  • Verduras de hoja verde. Endivias, acelgas, espinacas, berros o lechuga.

Estas son las bases vegetales que constituyen una pauta alimenticia. Las proteínas, por su parte, desempeñan un rol fundamental en el mantenimiento de las funciones cerebrales. La misma organización aconseja optar por pescados ricos en omega-3 (como el salmón o la sardina) y omega-6 (como el bonito o el atún).

​La dieta mediterránea, clave para el éxito de los tratamientos

Generalmente, se considera que la dieta mediterránea es la más saludable. Hay dos factores que lo justifican; la variedad de los productos que se consumen y la calidad de estos. Pero ¿sabes hasta qué punto es primordial para mejorar la eficacia de la medicación en personas mayores? Hay tres argumentos indudables en este sentido:

  • Mejora la memoria y previene despistes que afecten a la toma de fármacos.
  • Incrementa la aceptación de medicamentos por parte del organismo.
  • Minimiza los efectos secundarios y, por tanto, también el rechazo al tratamiento.

Pero tampoco debes olvidar que es la base de un estilo de vida saludable. La combinación de nutrición adecuada con la medicación contribuye a generar calidad de vida. Esta es una cuestión más que fundamental en cualquier momento del día, especialmente, como cenas saludables para personas mayores. La razón es que, habitualmente, se le concede menos importancia a esta comida.

Hay dos variantes de la dieta mediterránea que son fundamentales para reforzar la adherencia. Estamos hablando de la dash —caracterizada por ser muy baja en grasas— y la mind —marcada por el protagonismo de frutas y verduras—. Durante los últimos años, se han elaborado numerosos estudios que confirman su idoneidad.

Dieta dash, centrada en aislar los productos perjudiciales

Este régimen se recomienda frecuentemente a los mayores por la elevada necesidad de evitar alimentos dañinos. Uno de los que primero se retira es la sal, que causa hipertensión arterial. Precisamente, esta enfermedad ha sido señalada por Pfizer como una de las que presenta una tasa menor de adherencia.

Hay cinco principios básicos que la constituyen y que pueden formar parte de desayunos saludables para personas mayores:

  • Evitar el consumo de sal y grasas saturadas.
  • Incorporar cereales integrales y legumbres.
  • Comer más frutas y verduras, además de hortalizas.
  • Restringir las carnes rojas y con demasiada grasa.
  • Incrementar la ingesta de pescado.

La compatibilidad con los fármacos es absoluta, dado que estos necesitan que el organismo esté saludable para que los asimile adecuadamente. ¿Qué significa esto? Te interesará saber que una alimentación equilibrada es vital para que las personas con enfermedades crónicas respondan mejor a los tratamientos.

Dieta mind, clave para una pauta más variada

Por su parte, esta otra variante muestra una mayor predilección por los productos de origen vegetal. La intención es minimizar las acumulaciones de amiloide en el cerebro, que son desencadenantes de alzhéimer y otras condiciones. De hecho, podría ser un recurso de utilidad para tratamientos destinados a preservar el tejido cerebral.

Como en el caso anterior, hay otras cinco directrices básicas como comida saludable para personas mayores:

  • Consumir vegetales de hoja verde todos los días.
  • Incorporar frutos rojos, que tienen propiedades antioxidantes.
  • Tomar productos ricos en folatos, como los espárragos o el zumo de naranja.
  • Evitar los alimentos con grasa, como el queso o las carnes rojas.
  • Minimizar el acompañamiento con mantequilla o margarina.

La relación de esta dieta con la adherencia está determinada por el mantenimiento de las capacidades cognitivas. Las personas mayores pueden preservar su independencia durante más tiempo, al menos en el sentido farmacológico. Como te imaginarás, esta cuestión es vital si tenemos en cuenta que la mayoría están polimedicadas y poseen tendencia al despiste.

En definitiva, estas pueden ser las bases del menú semanal para mayores de 70 años. Recuerda la importancia de mantener una alimentación equilibrada como complemento a un tratamiento adecuado. La adherencia es vital para mitigar el impacto de las enfermedades y detener su avance. Sin duda, un pilar fundamental en la calidad de vida.