Es el resultado de un estudio que también concluye que la colaboración del farmacéutico con los equipos de atención domiciliaria mejora la seguridad de los tratamientos.

La colaboración del farmacéutico con los equipos de atención domiciliaria (AtDom) -médicos y enfermeros- mejora la seguridad de los tratamientos y la atención de los pacientes, hecho que se traduce en una mejor calidad de vida para el usuario, según un estudio becado por el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona.

El trabajo detectó que los pacientes tomaban una media de 9,4 fármacos y se detectaron un total de 255 problemas relacionados con la medicación, cinco problemas por persona de media, ha informado la institución este miércoles en un comunicado.

Un equipo multidisciplinario de atención domiciliaria formado por profesionales médicos, enfermeros y farmacéuticos hizo un seguimiento a 50 pacientes que recibían este servicio en el centro de atención primaria (CAP) Montegre de Barcelona.

Los investigadores observaron que los pacientes de AtDom son de edad avanzada y presentan comorbilidades, frecuentemente hipertensión arterial, enfermedad coronaria e insuficiencia renal con un nivel de calidad de vida relacionada con la salud muy bajo.

El papel del farmacéutico consistía en revisar la historia clínica del paciente con el equipo de atención domiciliaria del CAP y, tras visitar al paciente en su casa, evaluar o identificar los posibles problemas relacionados con la medicación y el riesgo de aparición de resultados negativos de la medicación.

En segundo lugar, hacían una propuesta de intervenciones de mejora al resto del equipo centrándose en el monitoraje activo por parte del médico y enfermero, el ajuste de dosis y la retirada de un medicamento y el cambio en un principio activo: de las 143 intervenciones propuestas por farmacéuticos, un 76% fueron aceptadas.

Según este trabajo, integrar al farmacéutico supone un gasto interior al 10%,según ha explicado la profesora asociada de la Universitat de Barcelona (UB) y portavoz de la investigación, Maria Rubio.

Para garantizar un uso efectivo y seguro de los medicamentos, los farmacéuticos han propuesto el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD), en el que la farmacia ordena los fármacos por días de las semana y horas, lo que facilita la adherencia al tratamiento y un seguimiento mejor de si se toma adecuadamente una medicación.

Actualmente, un total de 21.500 barceloneses utilizan este sistema, y el estudio consideró que entre el 72% y el 90% de los pacientes podrían beneficiarse de ser incluidos en el programa SPD.

Fuente: El Mundo

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