La importancia de los enfermos crónicos en el SNS

Autor: fagor

Publicación: Ago 28, 2013

Categoría: Noticias

A pocos días de arrancar el mes de septiembre, los departamentos de sanidad de las diferentes comunidades y las propias oficinas de farmacia ultiman los nuevos mecanismos y medidas a implantar de cara al nuevo curso, siempre con el objetivo de seguir prestando un correcto servicio a los pacientes de la manera más rentable posible.

Esta misma semana conocíamos que la conselleria de Valencia dispone de 4.964 millones para afrontar las necesidades del presente ejercicio, de los cuales casi la mitad (2.482 millones) se destinarán a las atenciones que precisan los enfermos crónicos. Este colectivo, que supone en el caso de la Comunidad Valenciana un 5% de la población, lo conforman principalmente personas en torno a los 60 o más años, con dolencias asociadas a su edad y que “con mayor frecuencia”, sufren otro tipo de enfermedad, como son diabetes, insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), cardiopatía isquémica, hipertensión, insuficiencia renal, artrosis y también problemas del área de salud mental.

Ante esta situación, la Generalitat Valenciana pretende ofrecer a los pacientes «mayor control» de su enfermedad con el objetivo de que los periodos de estabilidad en su estado de salud se prolonguen. De lo contrario, si se desestabilizan los indicadores de salud, las dolencias se pueden complicar llevando a tener que desplazarse a centros de salud u hospitales, con el coste que ello comporta, además de la pérdida de bienestar para el ciudadano.

Pero Valencia no es la única comunidad que pone el foco de atención en los pacientes crónicos: en Castilla y León once hospitales contarán con Unidades de Continuidad Asistencial (UCA) antes de que acabe el año, que se encargarán de coordinar la atención que reciben los pacientes crónicos con cierta complejidad y que sufren episodios de desestabilización con frecuencia.

La Consejería pretende que estos dispositivos gestionen la entrada de crónicos a los hospitales cuando sufren recaídas o crisis, con el objetivo de estabilizarlos y darles el alta «lo antes posible». Sanidad reconoce que la «estanqueidad» de los servicios hospitalarios alargan en ocasiones el periodo de asistencia cuando el usuario depende de varias unidades o se producen nuevos ingresos por falta de coordinación. Sin embargo, las nuevas UCA instaurarán una forma diferente de trabajar que coloca al paciente en el centro del sistema. Hasta ahora un enfermo pluripatológico era visto por diferentes servicios, pese a que «el usuario era el mismo», según explicó el director general de Asistencia Sanitaria, José María Pino, quien insistió en que también optimizará los recursos humanos.

Y es que los propios profesionales sanitarios abogan por “prestar más atención a los enfermos crónicos” con el fin de mejorar su calidad de vida y, además, optimizar los recursos que se destinan al tratamiento de estos pacientes.

El presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), Guillermo Pombo Allés, criticó esta semana en Cantabria al actual modelo sanitario «orientado hacia el enfermo agudo y basado en el hospital, cuando lo que hay que buscar es el cuidado del enfermo crónico».

Pombo Allés

Según indicó, en todos los países occidentales se calcula que los enfermos crónicos suponen el 75% del coste sanitario global y el 80% del coste farmacéutico. Destacó el caso de la sociedad española, una población envejecida donde «los pacientes sufren pluripatologías y consumen muchos medicamentos. Todo eso conduce a un escenario en el que cada vez se sufren más efectos secundarios de tantos tratamientos unidos», afirmó. «Por eso es importante que una parte del tratamiento se centre en controlar todo eso y lo adecue a la realidad del enfermo».

Quizá por este motivo los diferentes organismos sanitarios estén prestando tanta atención y apuesten por el impulso de los sistemas personalizados de dosificación (SPD), claramente enfocados a optimizar el tiempo de preparación del tratamiento, minimizar errores en la toma de medicamentos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

El propio libro blanco de 2013 La telemedicina en 2020: modelos económicos para la telemonitorización de las enfermedades crónicas menciona que los SPD robotizados consiguen un 25% menos de hospitalizaciones, un 15% menos de estancias hospitalarias y un 85% de satisfacción de los usuarios.

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