8 claves para mejorar la salud y el bienestar entre los mayores
Las personas mayores necesitan un acompañamiento constante y una respuesta a sus necesidades —que no siempre son abordadas de un modo adecuado—. La solución está en la cooperación intergeneracional, que constituye la base con la que trabajaremos estas diez pautas de envejecimiento saludable.
1. Ejercicios para personas mayores, siempre adaptados
Con el paso de los años, los músculos van perdiendo fuerza y los huesos se vuelven más frágiles. La fisioterapia puede ser una alternativa excelente para quienes han perdido la mayor parte de su movilidad. Incluso funciona con quienes están en cama y no tiene posibilidades de levantarse por su propia cuenta.
En el resto de casos, hay que aprovechar que todavía pueden hacer ejercicios para personas mayores. La natación es el deporte idóneo, puesto que resulta seguro y moviliza la mayor parte del cuerpo. Otras opciones son el senderismo por rutas de dificultad baja y poco desnivel o el ciclismo.
2. Practicar actividades en la naturaleza
El contacto con la naturaleza hace que las personas de edad se sientan libres y, en muchos casos, que recuerden su infancia. Una salida al campo para dar un paseo, una excursión a la montaña para contemplar el paisaje o una visita a la playa pueden ser planes que les hagan sentirse felices.
Lo que buscamos es que sean capaces de salir, respirar aire puro y evadirse de la soledad que sienten en sus casas al mismo tiempo que se alejan del bullicio de la ciudad.
3. Trabajar pequeños objetivos a corto plazo
La motivación es un componente esencial en la vida, pero se tiende a olvidar cuando se pasa a formar parte de la tercera edad. Nuestros ancianos necesitan un motivo para levantarse cada día, un porqué al que agarrarse a pesar de sus dificultades. ¿No lo habías pensado? Obviar esta situación es muy común, pero, por suerte, tiene solución.
Una propuesta de calidad es ayudarles a que trabajen en objetivos pequeños. Dicho de otro modo, explicarles por qué todavía pueden establecer metas, pero dejando que sean ellos quienes las elijan. Estos deben estar siempre proyectados en un corto plazo para reforzar su consecución y, por tanto, la mayor liberación de dopamina.
4. Incrementar el tiempo que pasan con la familia
¿Nunca has escuchado a una persona de edad afirmar que sus mejores recuerdos son las visitas de su familia? Una de las bases para su bienestar es sentirse acompañados siempre, es decir, intentar que no pasen solos un día completo. Un cuadrante familiar para determinar quién va cada día a pasar unas horas es una buena opción.
Es cierto que nuestro ritmo de vida no nos permite estar con nuestros padres o abuelos todo lo que querríamos. Sin embargo, es posible hacer un cierto esfuerzo para cuidar de las personas mayores y regalarles lo que más necesitan en esta etapa de sus vidas, que es el tiempo. Este debe ser, por supuesto, de calidad, con cercanía y sin distracciones superfluas.
5. Rompecabezas y otros juegos mentales
Los pasatiempos intelectuales son actividades que pueden desarrollar en un entorno de tranquilidad. Lo que conseguiremos es que se distraigan y que, al mismo tiempo, refuercen sus capacidades cognitivas. Conviene que aprendan a hacerlos antes de perder capacidad de retención y memoria a corto plazo.
Entre las recomendaciones para cuidar de las personas mayores, debes saber que los rompecabezas son perfectos para lo que buscamos. Son un recurso muy intuitivo y manejable con el que también estarán reforzando su vista. Lo mismo sucede con los sudokus, los crucigramas o las sopas de letras (escoge un libro que tenga varios niveles de dificultad).
6. Dispensador de medicamentos para su salud
Uno de los problemas que tienen las personas de edad es la falta de adherencia al tratamiento prescrito por el médico. Como consecuencia, muchas enfermedades tienden a cronificarse o a agravarse, y pueden requerir incluso el ingreso hospitalario. Después de esta última circunstancia, los pacientes con más de 80 años no suelen volver a llevar su vida normal.
¿Cómo puedes abordar entonces este desafío? Una propuesta es el sistema SPD, un dispensador de medicamentos que se prepara en la propia farmacia. Cada semana, el usuario tendrá sus fármacos organizados y bien distribuidos, con lo que evitamos que experimenten una sobredosis por errores de cálculo.
7. Mantener su autonomía para cuidar de las personas mayores
Uno de los cambios que más les afecta desde el punto de vista emocional es la pérdida de independencia y autonomía. Comienza, generalmente, por una creciente dificultad en los desplazamientos y se manifiesta de modos muy diferentes (desgana por salir, apatía o incluso cuadros depresivos o ansiosos).
Es primordial que les acompañes durante este proceso para ralentizarlo. Obviamente, se darán cuenta de lo que les está sucediendo y no buscamos mentirles, pero sí ayudarles a que comprendan la nueva realidad.
8. Desarrollar los recuerdos de manera escrita
Una práctica excelente es que escriban sus propios recuerdos, una dinámica muy efectiva para el cuidado de personas mayores. Dales un diario en el que puedan apuntar lo que han hecho durante el día, cómo se han sentido y qué quieren hacer para la jornada siguiente. Estarán trabajando la coordinación mano-ojo, la ortografía y la memoria a corto plazo.
Lo idóneo es que hagan esta actividad por su propia cuenta y con total soltura, aunque siempre podemos acompañarles durante el proceso. Por ejemplo, explicándoles cómo se escribe una determinada palabra o haciendo que recuerden.
Hemos abordado cómo cuidar de personas mayores con un enfoque práctico, dedicado y vocacional. Esta es una manera excelente de mejorar su salud y alargar su esperanza de vida. Más allá de eso, también conseguiremos darles el bienestar que merecen y ayudarles a mantener su independencia, como conseguimos con el SPD.
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