Como mantener una tensión arterial saludable durante el verano

Publicación: Jul 10, 2023

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La AEMET lanzó hace varias semanas un aviso importante. El verano no solo se espera «más caluroso», sino «mucho más caluroso», de acuerdo con las previsiones. En este sentido, es sumamente importante recordarte que uno de los principales afectados por el calor es la tensión arterial. Con todo, te mostraremos los principales riesgos y cómo prevenirlos.

Riesgos de la presión arterial alta en verano

Con el cambio climático, los meses de junio, julio y agosto —entre otros— están siendo cada vez más calurosos. Esto ha justificado que instituciones como el Ministerio de Sanidad mantengan una mayor vigilancia ante los riesgos que la tensión arterial alta supone. Como ejemplo, tenemos el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud.

Este documento, distribuido a todas las comunidades autónomas cada año, hace referencia a distintas consecuencias de estas circunstancias. Entre ellas, hace referencia incluso a una alteración en las funciones vitales, como pueden ser las del sistema cardiovascular o la termorregulación.

Quienes se ven más afectados son las personas mayores y quienes tienen su autonomía limitada. Pero en general cualquiera puede verse seriamente perjudicado por las elevadas temperaturas. Con el aumento en la frecuencia de olas de calor, estamos hablando de una situación cada vez más grave.

Entre todos los riesgos posibles, hay tres que suscitan un especial peligro:

  • Mayor presión cerebral. En el peor de los casos, estaríamos hablando incluso de un ataque cerebrovascular, que causaría incluso la muerte.
  • Incremento en la probabilidad de deshidratación. El cuerpo, cuando está sometido a estrés térmico, acelera el mecanismo de transpiración.
  • Vasodilatación acelerada. Los vasos sanguíneos se dilatan para bajar la temperatura del cuerpo, lo que puede ocasionar daños al sistema vascular.

Seis recomendaciones para mantener la tensión arterial

Con la llegada del mes de julio, entramos en la época con mayor incidencia y probabilidad de olas de calor y episodios anormalmente cálidos. Nuestro consejo, por tanto, es que comiences a prepararte, para lo que te explicaremos en primer lugar cuál es la tension arterial normal por edades:

  • Entre 6 y 12 años: 70/105 mmHg.
  • Entre 14 y 19 años: 77/117 mmHg.
  • Entre 20 y 60 años: 80/120 mmHg.
  • Más de 60 años: 90/140 mmHg.

Mantenerse hidratado

La hidratación resulta imprescindible para mantener el equilibrio de termorregulación del cuerpo. Conviene tomar unos dos litros de agua al día, lo que es equivalente a unos ocho vasos de agua. Una recomendación periódica de los médicos es evitar el agua demasiado fría o con hielo y optar por una fresca, pero sin exceso.

Igualmente, hay que complementar este aporte con el de alimentos naturales. Entre ellos, las frutas y verduras que más hidratan, como pueden ser el pepino o los cítricos (naranja, limón, lima o pomelo).

Alimentación adecuada

Partiendo del consejo anterior, para bajar la tensión arterial es importante consumir siempre alimentos bajos en sodio, que genera más sed. El potasio, por su parte, debe estar presente en forma de frutas, verduras y tubérculos, como pueden ser las patatas o las batatas. Estas últimas son muy nutritivas, por lo que te las aconsejamos.

Los pescados bajos en grasa también son una estupenda opción, igual que las carnes blancas. Respecto a las rojas, conviene tomarlas de manera ocasional, preferentemente, una o dos veces al mes.

Actividad física moderada

Hacer actividad física es importante para mantener la circulación en niveles adecuados. Eso sí, esta debe estar adaptada siempre a la edad (por ejemplo, para las personas mayores de 50 años, conviene que la limiten a paseos durante el verano). Estos deben efectuarse siempre evitando las horas centrales del día (es decir, mejor por la mañana o por la noche).

Respecto a los ejercicios de cardio, la natación puede ser más adecuada por realizarse en un entorno más fresco como es el mar o la piscina. Hay que llevar a cabo estiramientos de manera previa y controlarse la tensión antes y después.

Cuidado con el sol y el calor

Cada año, muchos ayuntamientos exponen cartelería en las playas y otros espacios naturales que explica los riesgos que tiene el calor. Resulta prioritario poner de relieve que conviene tener cuidado, para lo que hablar de prevención es muy importante. Uno de los principales consejos en esta línea es usar protector solar y evitar la exposición prolongada al aire libre durante las horas centrales.

Vestirse con ropa fresca y transpirable, así como llevar sombrero para proteger la cabeza y usar colores claros son tres consejos clave. Intenta no usar el negro o las gamas más oscuras, que absorben el calor.

Control del estrés

El estrés es un aliado de la tensión arterial alta, especialmente, entre quienes sufren ansiedad o depresión. Los mecanismos de termorregulación se ven perjudicados cuando sientes demasiados nervios. Hay opciones naturales, como la valeriana o la pasiflora, que contribuyen a mitigar el impacto negativo de esta situación.

Una época como es el verano requiere un enfoque de relajación, tranquilidad y disfrute. Aprovecha los días de descanso para probar con el yoga, la meditación o el taichí. Un último consejo es que no desaproveches el potencial que tiene la respiración.

Medicamentos

La medicación juega un papel muy importante en el control de la presión arterial, pero siempre que la tengas prescrita. Cuando hablamos de fármacos destinados a otras causas, consulta con tu médico posibles efectos secundarios sobre el sistema cardiovascular. Igualmente, trata de moderar el consumo de ansiolíticos (siempre con consejo profesional).

Mencionar también los antidepresivos (en especial, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina). Ejercen una acción sobre el hipotálamo, la parte del cerebro encargada de regular la temperatura del cuerpo. Si los tomas, mantente bastante hidratado, pues el riesgo de sufrir un golpe de calor es considerablemente mayor.

Con este artículo, hemos querido plantear una idea muy clara, y es que debes cuidar la tensión arterial durante los próximos meses. De esta manera, evitarás sufrir un golpe de calor o un episodio de hipertensión que pudiera tener serias consecuencias. Recuerda que para pasarlo bien durante las vacaciones, antes es fundamental cuidarse. ¡Ha llegado el momento de hacerlo!

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