De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), estamos en la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030). Una de las prioridades resaltadas en su declaración es «mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven». Con este fin, el ocio y las actividades para personas mayores son una estrategia prometedora, como te explicaremos.
El envejecimiento activo y su impacto en la calidad de vida
Las Naciones Unidas ponen de relieve la importancia de contar con las personas mayores en las últimas etapas de sus vidas. Resulta fundamental para que puedan mostrar su potencial físico y formar parte de la sociedad. La clave es evitar que entren en aislamiento y adquieran la falsa percepción de que ya no son útiles.
El envejecimiento activo pretende ser una respuesta al problema anterior. Durante décadas, los especialistas han abordado la posibilidad de que incluso pueda alargar la vida de los ancianos. Puede también tener un beneficio directo sobre su estado cognitivo, al retrasar el deterioro y reducir las posibilidades de sufrir enfermedades.
Desde el punto de vista anímico, una mayor contribución de nuestros mayores en la sociedad es muy beneficiosa. Resulta imprescindible fomentar una actitud optimista y vital, sobre todo, con la pérdida del cónyuge o los hermanos. Otro enfoque de utilidad es el acercamiento a los nuevos tiempos mediante el voluntariado o los cursos de nuevas tecnologías.
Sin embargo, los expertos coinciden en que las dinámicas y actividades funcionan más como medio preventivo que reactivo. Por ello, es importante comenzar desde los cincuenta años, cuando se encara la jubilación. La siguiente etapa coincidiría después con la gran dependencia, que se alcanza entre los 75 y los 80 años.
La incidencia de enfermedades cognitivas en nuestro país es excepcionalmente alta (tampoco podemos obviar el envejecimiento de la sociedad española). Según el Ministerio de Sanidad, el 39,2 % de los mayores de 90 años padecen alzhéimer, una circunstancia cuya incidencia puede mitigarse con estrategias de actividad.
Ejercicios para personas mayores, en cinco claves
Uno de los rasgos de la tercera edad es una creciente incapacidad para realizar tareas. Por tal razón, hemos escogido cinco ejercicios para personas mayores que no deberían entrañar una dificultad excesiva. Nuestro consejo es que los fomentes desde una perspectiva optimista, decidida y siempre colaborativa.
Jardinería y cuidado del exterior
La jardinería es una de las actividades para personas mayores más prometedoras que incluso suelen adquirir por voluntad propia. Es una de las formas de evitar que descuiden su vivienda cuando sienten limitaciones físicas. Para ello, es sumamente importante que la persona cuidadora impulse una actitud de interés hacia la naturaleza.
Resulta imprescindible, a su vez, para que puedan seguir desarrollando una función cuidadora. Esta es una parte indiscutible de la vida de los ancianos y que tienden a perder con la edad. Con su jardín, sienten una responsabilidad constante hacia un espacio cuya buena presencia depende de ellos.
Natación y rehabilitación acuática
La rehabilitación acuática (o hidroterapia) es un entrenamiento idóneo para recuperar la movilidad perdida. Está recomendada para después de una caída como proceso de recuperación funcional. Es una disciplina basada en la resistencia que supone el agua, lo que permite efectuar movimientos suaves.
Es fundamental que sea un profesional quien coordine el entrenamiento. Las personas que solían nadar solas en la playa pueden optar por esta alternativa para mantener la práctica en seguridad. Entre sus beneficios principales, destacan los siguientes:
- Estimula la circulación de la sangre y el sistema cardiovascular.
- Mejora la tonificación de los músculos y fortalece los huesos.
- Contribuye a agilizar la respiración y a aumentar la resistencia.
- Potencia el sistema inmunitario al reforzar las defensas del organismo.
- Otorga un espacio de socialización y de contacto con su grupo de iguales.
Juegos para la memoria
Uno de los juegos tradicionales son las cartas, que suelen permanecer en la rutina de actividades para personas mayores. Lo mismo sucede con el dominó y con otras propuestas que no están basadas en el azar. Es importante que requieran un mínimo de razonamiento lógico para reforzar sus capacidades cognitivas y evitar el deterioro.
¿Sabes cuál es el principal inconveniente de este punto? Precisamente, el sesgo intergeneracional que hace que los hijos, nietos o cuidadores profesionales no conozcan estos juegos de memoria. Por tanto, es de gran ayuda que muestres disposición a aprender y, ante todo, ganas de pasar el tiempo con actividades de este tipo.
Paseos y descubrimiento del medio natural
El contacto y la valoración del patrimonio natural y material es de un valor incalculable para la tercera edad. Hoy en día, existen numerosos proyectos de acercamiento al entorno por parte de instituciones locales y autonómicas. Nuestro consejo es que animes a tus mayores a formar parte de grupos, excursiones y salidas de enfoque similar.
Resulta imprescindible adecuar los paseos a la actitud que presenten cada día. Hay ocasiones en las que se tendrá un perfil más enérgico, pero no siempre será así. Es habitual que los ancianos sufran bajadas anímicas reiteradas, ante lo que te sugerimos adoptar una postura comprensiva y de escucha.
Nuevas rutinas y actividades de memoria
Incorporar los juegos de memoria es otra de las mejores actividades para personas mayores. Busca siempre la mayor independencia, por ejemplo, facilitándoles sudokus o sopas de letras. Plantea otros medios que pueda realizar cuando lo desee y para los que no necesite intervención de otras personas, solo su acompañamiento.
Otra de las prácticas más relevantes consiste en invitarles a escribir una autobiografía. Como alternativa, pueden hablar sobre su vida mientras vas tomando nota. El resultado es una obra que refleja sus andanzas y que pueden valorar como algo hecho por ellos mismos. Esta dinámica entrena la memoria a largo plazo, la autopercepción y los recuerdos en general.
Podríamos concluir definiendo a las actividades para personas mayores como una oportunidad para la mejora de nuestra sociedad. Cuando los ancianos avanzan, todos lo hacemos en conjunto y, lo que es más importante, sin dejar a nadie atrás. Sin duda, una propuesta de futuro centrada en reforzar lazos generacionales desde el presente.
Muy buen artículo. Me han gustado mucho los consejos prácticos.